El fin de semana pasado fue un finde de celebraciones, comienzan las fiestas de los 40’ (si, estamos en esa etapa). En mi exótico poblado, este tipo de eventos se celebran en “el campo”, no penséis que nos vamos a la mitad de una era, para nada, hay piscina, sombritas y mucha cervecita. Ni tan mal, ¿no?
Bueno, todo depende de qué tipo de persona seas, porque yo lo de la fiesta piscinera lo llevo regulinchi. ¡Ojo! Que lo disfruto, los amigos, la conversación, esa sensación de vacaciones sin serlo, etc. Pero las preguntas, hay hermana las preguntas.
¿Y por qué no te bañas? ¿No tienes calor? ¿De verdad que no te da envidia? ¿Entonces a ti el sol no te da en todo el año? Señor, dame paciencia, porque si me das una pistola… No es con mala intención, eso lo sé, pero que plastas son.
No todo el mundo disfruta igual las cosas, no a todos se nos va la vida por meter el culo en remojo, he dicho. Y aunque os cuente todo esto, yo encantada de asistir a cuantas más fiestas, juntonas, quedadas, lo que sea. Porque lo importante de esto no es quién se baña o quién no, lo importante es estar.
Ver a todas mis cuarentonas, y futuras cuarentonas, riendo como cuando teníamos veintipocos no tiene precio. Ahora las conversaciones son de trabajo, hijos, oposiciones, contribución… Y aún así, con todo eso en las costillas, seguimos siendo las mismas. Seguimos siendo nosotras.
Cosas para picar
La Canción de la Semana
Paradisíaco | Carlos Sadness | Perreo Bonito
Echando purpurina en el café
Todo el día imaginándote
Buscando tu cara
En las nubes del cielo
La Compra Innecesaria
Y si os invitan a fiestas piscineras, playeras o camperas, vais a agradecer esta protección solar con color, de hecho me atrevería a decir que cubre casi más que algunas bases de maquillaje que tengo en casa.
Es especial para piel grasa, pero a mí no me lo parece, porque el acabado es muy jugosito y eso a las pieles grasas no nos gusta. Aún así os recomiendo que la probéis porque, literal, el acabado aterciopelado y el tonito que da te deja un lustre divino.
El Placer Culpable
Yo juego con el móvil, lo confieso. No me han llamado la atención nunca los vídeo juegos o las consolas, solo he sido un poco adicta a los Sims y ya lo he superado. Pero este puñetero juego de explotar frutas me pirra.
Y no por el hecho de retarme a mi misma o pasar pantallas, no. Me encanta porque me evado, no pienso en nada cuando estoy jugando. Si necesito diez minutos para mí, para salir de un bucle o para pasar un enfado… ¡Play!
La Foto que no subiré a redes
Este es el patio de Casa Padres, La Paca y El Edu, tienen un montón de plantas y arbolitos, no mencionaré lo de los mosquitos asesinos porque eso es lo de menos. Este rinconcito para tomar una cervecita de “merecido viernes” es ideal.
Podríamos haber colocado las cosas para parecer influencers, esconder las servilletas, quitar ese triste hueso solo en un plato o hacer un plano en el que se vean las flores más vistosas, pero si hacemos todo eso, ya no seríamos nosotros. Exóticos influencers de portal, esos sí somos.